miércoles, 24 de diciembre de 2008

Down the Memory Lane



"I'm never gonna know you now
but I'm gonna love you anyhow"













This is the place you end up when you lose the chase
Where you're dragged against your will from a basement on the hill
And all anybody knows is you're not like them
And they kick you in the head and send you back to bed
Isolation pulled you past a tunnel
To a bright world where you can make a place to stay
But everybody's scared of this place, they're staying away
Your little house on Memory Lane
The mayor's name is fear
His force patrols the pier
From a mountain of cliche
That advances every day
The doctor spoke a cloud
He rained out loud
You'll keep your doors and windows shut
And swear you'll never show a soul again
But isolation pushes you 'til every muscle aches
Down the only road it ever takes
But everybody's scared of this place, they're staying away
Your little house on Memory Lane
If it's your decision to be open about yourself
Be careful or else
Be careful or else
I'm comfortable apart
It's all written on my chart
And I take what's given me
Most cooperatively
I do what people say and lie in bed all day
Absolutely horrified
I hope you're satisfied
Isolation pushes past self-hatred, guilt, and shame
To a place where suffering is just a game
But everybody's scared of this place, they're staying away
Your little house on Memory Lane
Your little house on Memory Lane

Elliot Smith (1969 - 2003)



Do you miss me, Miss Misery, like you say you do?

lunes, 22 de diciembre de 2008

Ruido blanco

Romper el cascarón, salir del molde, vomitar
Dejar de existir, no haber existido nunca, desaparecer
dejar todo atrás, olvidar la música y las letras, renacer

¡El peso de sentir! ¡El peso de tener que sentir!
(ruido blanco)

lunes, 15 de diciembre de 2008

La espantosa realidad de las cosas

La espantosa realidad de las cosas
es mi diario descubrimiento.
Cada cosa es lo que es,
y es difícil explicarle a nadie cómo me alegra esto,
y cuánto me basta.

Basta existir para sentirse completo.

He escrito muchos poemas.
He de escribir muchos más, naturalmente.
Cada poema mío lo dice,
y todos mis poemas son distintos,
porque cada cosa es una manera de decir esto mismo.

A veces me pongo a mirar una piedra.
No me pongo a pensar si siente.
No me extravío llamándole hermana mía.
Pero me gusta por ser una piedra,
me gusta porque no siente nada,
me gusta porque no tiene ningún parentesco conmigo.
Otras veces oigo pasar el viento,
y me parece que sólo para oír pasar el viento vale la pena haber nacido.

No sé qué pensarán los demás cuando lean esto;
pero me parece que esto debe estar bien porque lo pienso sin esforzarme,
ni idea de que nadie vaya a oírme pensar;
porque lo pienso sin pensamientos,
porque lo digo como lo dicen mis palabras.

Una vez me llamaron poeta materialista.
Y me extrañó, porque yo no pensaba
que se me pudiese llamar nada.
Yo ni siquiera soy poeta: veo.
Si lo que escribo tiene algún valor, no soy yo quien lo tiene:
el valor está allí, en sus versos.
Todo esto es absolutamente independiente de mi voluntad.

ALBERTO CAEIRO (a.k.a Pessoa), Poemas inconjuntos, 1913-1930. Traducción de Ángel Crespo

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Espora humana

Lunes, otra vez. Dispersa, echando golpes al viento, sintiéndome como una espora humana, esparciendo mis tentáculos en un intento desesperado por atrapar el mundo, creciendo desmesuradamente en una carrera hacia el sinsentido.


"Me siento absurda y humildemente grande, no como un megalómano, sino como una espora humana, como la esponja muerta de la vida hinchada hasta la saturación"
(Miller)

"Sentía que no era ya un hombre, sino una llaga cubierta de piel, que se pasmaba y gritaba a cada latido de sus venas. Y sin embargo, vivía. Vivía simultáneamente en el alejamiento y en la espantosa proximidad de su cuerpo. El ya no era ya un organismo envasando sufrimientos, sino algo más inhumano... quizá eso... un monstruo enroscado en sí mismo en el negro vientre de la pieza. Cada capa de oscuridad que descendía de sus párpados era un tejido placentario que lo aislaba más y más del universo de los hombres"
(Arlt)

Worn out. Scatterbrain.

martes, 9 de diciembre de 2008

Sensaciones de feriado

Ayer fue uno de esos días claros en que me siento libre (en el sentido más existencialista de la palabra) y sé que puedo hacer lo que quiera. Entonces, me permito pasar el día sentada en el piso, fumando, leyendo, andando descalza, escuchando Juana Molina, viendo la tormenta que se avecina. Pero (y siempre hay un pero), la sensación de plenitud, que es como una musa tímida que me visita muy de vez en cuando, da lugar a los fantasmas de siempre, la duda, el desasosiego (pienso: ¿por qué tengo que experimentar todo eso, sola? dónde está mi testigo?, y muchos otros pensamientos que no vale la pena mencionar).
Entonces, ya de vuelta en el reino de la incertidumbre, se me ocurre hojear el libro interminable, y a Dios gracias por eso, de Pessoa y leo: "Si yo fuera otro, se me ocurre, éste sería para mí un día feliz, pues lo sentiría sin pensar en él".
Eureka,

martes, 2 de diciembre de 2008

Algo más sobre Sartre



Acabo de terminar de leer "Las Moscas", drama en tres actos, y así resumo la impronta que me deja:

"...la vida humana empieza del otro lado de la desesperación"

"Las moscas" es una parábola sobre un pueblo atormentado por remordimientos y culpas ancestrales (en este caso, tomando como base el mito de Clitemnestra y Egisto - éste último, amante de la reina Clitemnestra, mata al rey Agamenón y se autoproclama rey de Argos, ante la mirada pasiva y condescendiente del pueblo). Cómplices de este crimen primigenio, los habitantes de Argos se consagran al culto de profesar sus culpas, llenos de miedos y remordimientos absudos("perdonad que vivamos mientras vosotros estáis muertos"; "no nacimos a propósito y nos avergonzamos mucho de crecer"). Pero la autocompasión es una "excusa" (referencia a "El existencialismo es un humanismo).
Orestes, hijo de Agamenón, quien regresa a Argos para vengar a su padre matando a Egisto y Clitemnestra, dice al dios Jupiter, reflexionando sobre el crimen que ha cometido:
"ayer yo tenía una excusa: eras mi excusa de existir porque me habías puesto en el mundo para servir tus designios, y el mundo era una vieja alcahueta que me hablaba sin cesar de ti" "Pero de pronto la libertad cayó sobre mí y me traspasó, la naturaleza saltó hacia atrás, y ya no tuve edad y me sentí completamente solo, como quien ha perdido su sombra y ya no hubo nada en el cielo, ni bien, ni mal, ni nadie que me diera órdenes"
Y acá se revela el existencialismo en todo su esplendor: Orestes es libre y absolutamente responsable. No tiene excusas, es un paria, aborto de la naturaleza, un exiliado.
"Extraño a mi mismo, lo sé. Fuera de la naturaleza, contra la naturaleza, sin excusa, sin otro recurso que en mí...estoy condenado a no tener otra ley que la mía...sólo puedo seguir mi camino. Porque soy un hombre, Júpiter, y cada hombre debe inventar su camino"
"Tú eres un Dios y yo soy libre; estamos igualmente solos y nuestra angustia es semejante".

El remordimiento aparece, entonces, como un lejano sueño de aquellos que existen cómodamente bajo el yugo de una fuerza superior que los exime de ser responsables de su propio destino. La recompensa del hombre libre es el exilio y la angustia de estar completamente solo.

El destino de Orestes culmina con un acto desconcertante, desde mi punto de vista: Orestes se dirige al pueblo y pretende cargar con sus faltas y remordimientos al hacerse cargo del crimen de Egisto, y de esta manera, se aleja conjurando a las Erinias (divinidades de la venganza y remordimiento) a que lo sigan y se aparten de los atormentados pobladores de Argos. Digo desconcertante porque no me explico como un hombre que se sabe libre y absolutamente responsable podría creer en la validez de un acto de redención de los otros, aunque quizás el final puede entenderse más desde un punto de vista literario que filosófico. Después de todo, Sartre decía que él nunca quiso ser un intelectual, sino solamente un escritor.

martes, 18 de noviembre de 2008

Mis mediodías con Sartre


En estas épocas primaverales y de poco trabajo, suelo escaparme los mediodías al río para caminar un poco, escuchar algo de música, fumar algunos cigarritos y leer.
Como el libro de Miller era demasiado pesado para transportarlo de acá para allá, decicí retormar a Sartre ("Las palabras"), que convenientemente se adaptaba mejor a las dimensiones de mi cartera, y me sorprendí de encontrar algunas líneas de su historia que (creo) se conectan con la mía, a saber:

" Mi verdad, mi carácter y mi nombre estaban en manos de los adultos; yo había aprendido a verme con sus ojos; yo era un niño, ese monstruo fabricado con sus pesares. Cuando estaban ausentes, dejaban tras de sí su mirada..."
"...sin palabras, sin formas ni consistencia, diluida en esta inocente transparencia, una certeza transparente lo estropeaba todo: YO ERA UN IMPOSTOR"
"Me volvía hacia las personas mayores, les pedía que garantizasen mis méritos: así me sumía en la IMPOSTURA"
"Era un FALSO NIÑO...sentía que mis actos se cambiaban en GESTOS. La COMEDIA me hurtaba el mundo y los hombres"

Esa niñez desubicada en un entorno de adultos me suena familiar. Quizás, como el caso de Sartre, buscando un lugar en ese mundo de adultos es que me perdí en la impostura, en la necesidad de verme con los ojos de los adultos, en la costumbre de trocar mis actos en gestos, comedia, ritual. O quizás esto no sucedió en mi infancia, sino más bien en la juventud y hasta ahora. Esa mirada de los otros siempre está conmigo: cuando no hay "otros", yo cumplo ese rol, para seguir observándome desde fuera, como una espectadora de mi propia historia.
"Visto, yo me veía", decía Sartre.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Scatterbrain

Creo que hoy entiendo mejor que nunca el significado de "scatterbrain". Me doy cuenta que no logro encauzar mi pensamiento hacia algo útil, estoy desconectada, dispersa, aporreada por ideas ajenas y fantasías escurridizas, atrapada en la mirada de los otros (real o ficiticia), peleando contra el viento, cediendo al comfort y el pensamiento fácil...perdiendo de vista lo trascendental. Necesito limpieza, vacío, apocatástasis (de dónde saqué esta palabra?!), necesito aprender a meditar!

Contexto: reflexiones de sábado por la noche, escuchando Radiohead mientras invado blogs ajenos y me invento una compañia imaginaria para pasar el rato...

viernes, 14 de noviembre de 2008

Neighborhood

Estoy tan ridículamente conmovida por esta canción, no puedo pensar en otra cosa. Estoy sentada en mi escritorio, con los auriculares y esta canción sonando a todo volumen. Mi cuerpo está en la oficina, pero mi mente está en otra parte, volando a grandes alturas, quién sabe por dónde...trato, por todos los medios, de contenerme para no salir volando yo también (aténme a la silla, por favor!), de que la cara no se me transfigure en una mueca de total excitación y no se escuche este sollozo interior que va creciendo en línea con el crescendo musical...
Hay algo nostálgico en esta canción, reminiscencias de pequeños sueños infantiles, de esos que se graban en algún lugar recóndito de la mente y nunca se borran. Alianzas, secretos, fantasmas. Esa añoranza de la niñez me embriaga de algo parecido al dolor y al sosiego, a la vez, como ese aire que se respira en las noches de verano, esa fresca calma después del calor...
En fin, sensaciones y más sensaciones...buenos momentos, gracias Arcade!

martes, 10 de junio de 2008

Radiohead, hasta que la muerte nos separe

Este post tiene el único propósito de manifestar solemnemente mi total devoción hacia Radiohead, como testimonio imprescriptible, compromiso indeclinable,
Pasará el tiempo y muchas cosas podrán perder su sentido o recuperarlo, pero siempre voy a amar a esta banda,

He dicho,


jueves, 29 de mayo de 2008

Como un dolor de muelas (2)

Imposible concentrarse con este tema rondando mi cabeza, como un dolor de muelas (literalmente)

Adivinen qué? hoy me ataca la monotonía nuevamente. Suena el despertador esta mañana y me pregunto: así van a ser todos los días del resto de mi vida? en esta cama u otra, despertando sola, maldiciendo mi suerte? me arrastro al trabajo y me pierdo en mi misma, escribiendo estas líneas inútiles, desvaríos virtuales. Me da miedo esta vida sin propósito, este comfort de mentiritas, esta inercia invencible. Pero me voy a seguir levantando, sin heroísmos sino por pura cobardía, alentando pequeñas esperanzas que pasarán como nubes de verano.

Quisiera despertarme y no saber nada de este mundo, olvidar la ortografía, los usos y costumbres, no saber caminar ni subir escaleras, no recordar los idiomas ni las profesiones, olvidar la escuela y la familia, las revoluciones y los compromisos. Empezar de nuevo, y romper el molde...

«El pájaro rompe el cascarón. El cascarón es el mundo. Quien quiera nacer, tiene que destruir un mundo. El pájaro vuela hacia Dios. El dios se llama Abraxas.»

Como un dolor de muelas

Querido subcomandante, mal y tarde, aquí te adelanto la letra de la canción que saldrá en febrero.

Con ganas de verte pronto.

Todos los abrazos, Joaquín Sabina.



___________________________




"Al Subcomandante Marcos"



"¿Dónde encontrar una excusa para tan terca mudez? Sucede que, cada vez con mayor saña, las musas se vengan de quien abusa del ripio y el do, re, mi. Qué puedo contarte a ti, que no sepas de memoria, si andas cambiando la historia con la tinta y el fusil."



"Bastaría con que en las actas chiapanecas del dolor, conste que mi corazón es una ciencia inexacta, que a regañadientes pacta, con la razón militante. Ojalá, subcomandante, al cabo de este pregón merezca tu absolución, este afónico cantante."



"Pero, elige con cuidado a quién diriges tus cartas, porque hay leyendas que infartan al ánimo más templado."



"¿Cómo puede merecer corresponsal tan bragado quien desde el mejor hotel de Cancún o de Sevilla oye hablar de la guerrilla como quien oye llover? Y, sin embargo excluido de partidos y banderas, me conmueve tu manera de no darte por vencido, de disputarle al olvido la hoguera del porvenir, de desempolvar la crin del caballo de Zapata, de matar a los que matan, de enseñarnos a vivir."



"Me encargaste una canción y por décimas te salgo, hace meses que cabalgo sobre la contradicción de restaurar la emoción, en tiempos tan iscariotes, con la mano en el escote del verso a la antigua usanza. Así hablaba Sancho Panza con mi señor Don Quijote. Por lo demás, cuídate, cuando vengan por las malas, que no te rocen las balas, que no te falte papel, ni frijoles, ni mujer, que la virgen lacandona te esconda bajo su lona. Te lo pide un gachupín que se despierta en Madrid soñando con tu persona."




Como un dolor de muelas

(Letra: Subcomandante Marcos, Joaquín Sabina / Música: Pancho Varona)




Como si llegaran a buen puerto mis ansias,
como si hubiera donde hacerse fuerte,
como si hubiera por fin destino para mis pasos,
como si encontrara mi verdad primera,

como traerse al hoy cada mañana,
como un suspiro profundo y quedo,
como un dolor de muelas aliviado,

como lo imposible por fin hecho,
como si alguien de veras me quisiera,
como si al fin un buen poema me saliera...
una oración.

Como si la arena cantara en el desierto
los cantos de sirena del mar Muerto,
como si para crecer sobraran las escaleras,
como si escribiera un ciego un libro abierto.

Ven a poblar el zócalo de ojos,
siembra de migas de pan caliente
mis canas de alcanfor adolescente.

Ponle al sordo voz y alas al cojo,
bendice nuestro arroz, nuestro minuto,
como si no fuéramos cómplices del luto...
del corazón.




Los versos del Subcomandante. La primera versión se la dio Carbonell a Marcos, Joaquín no se presentó a la cita. Se ha añadido una parte sabiniana. Pancho Varona

miércoles, 7 de mayo de 2008

Hoy es mi cumpleaños

Hoy es mi cumpleaños y me siento cansada como si hubiese llorado toda la noche, molida física y mentalmente. No encuentro ningún disfrute en el transcurrir de este día, sigo sola y desesperada, ahogándome con caramelos y torta con la esperanza de que me provoquen una sobredosis mortal de azúcar. Se supone que la gente se siente feliz el día de su cumpleaños? yo debo ser totalmente anormal. Quisiera hacer algo que me guste, algo para mí, pero sólo se me ocurre escapar, salir a caminar sola o desaparecer (sí, eso sería extraordinario!). En un rato vuelvo a casa a seguir atiborrándome de comida para pasar el tiempo, y repasando mentalmente quiénes me llamaron para saludarme y quienes se olvidaron (este año hubo unos cuantos olvidos de "amigos/as", triste). En fin, esta es la existencia que me merezco por ser tan cobarde y evasiva, por negarme a luchar por la vida que quiero, por sentarme a verla pasar al costado del camino...

"Pedid y se os dará; buscad y hallaréis" me dijo mi mamá esta mañana, con la aclaración: "pero empezá a buscar!"...buena manera de empezar el nuevo año, señal de que las cosas no serán muy distintas en esta tortuosa relación de expectativas inacabadas.

viernes, 7 de marzo de 2008

Por más que lo intente...

Por más que lo intente, no puedo tener un blog simpático. Nunca se me ocurren cosas como sacar fotos de mis pies o de la copa del árbol que veo por la ventana de la oficina,

Siempre que empiezo a escribir, se me da por vomitar cosas difíciles, inoportunas, que ni yo misma entiendo...
Mi compañero de laburo habla tan fuerte que tengo la música al mango en mis oídos y todavía lo escucho, qué insoportable! y pensar que tengo que viajar con él a Chile, pesadilla de conversaciones forzadas y diálogos de trabajo super artificiales... este mediodía me escapo, necesito un respiro de esta obligada compañía! Cada tanto se me da por reflexionar qué es lo que me molesta tanto de él: será que es la viva imagen de aquello que yo debería ser? profesional, comprometido con su carrera, con pareja y planes de convivencia, instruido y hábil para el manejo de las relaciones interpersonales...mientras yo no quiero trabajar más, no me importa un rabanito la carrera y el crecimiento profesional, no tengo novio y no sé qué cuernos estoy buscando (aunque alguien que me mantenga no me vendría mal!), tengo la cabeza llena de un revuelto amorfo de música, lecturas, ideas de otros, remordimientos, contradicciones... En fin, quizás envidio esa postura firme y algo solemne frente a la vida, como quien ocupa su lugar y no se dedica a pensar en quién lo puso ahí, si hay otros lugares que ocupar o demás pensamientos infértiles y ociosos. Mientras yo sigo, robando letra a Pessoa, en el desarreglo triste de mis emociones confusas.

jueves, 14 de febrero de 2008

No podría haberlo dicho mejor




Julio Cortázar - La soledad

Zombie



La vida vista desde una resaca de fernet y vino barato, el limbo con todas las letras...

Hoy estoy cansada, me estalla la cabeza. Estoy acá, es decir: ocupo un lugar en tiempo y espacio, pero es como si no estuviera, como si mi mente anduviera en un viaje astral por otros mundos. Escucho como cortina musical a mis dos compañeros charlando sobre esas cosas de las que a mí nunca me gusta hablar: amor, relaciones, sentimientos y otros etcéteras...por qué será que me repele la gente que se ocupa en discutir y repensar cada actitud o comportamiento de sus semejantes para encontrarle su último significado y connotación? siendo objetiva, no creo que esto esté mal, probablemente es sano, pero será que en mi familia no se habla abiertamente de estas cosas y en general, se les resta importancia bajo la preeminencia de los hechos. Supongo que en mi casa impera el lema de que "las acciones hablan más qe las palabras" o de que "hay que predicar con el ejemplo". Asi que acostumbramos andar sumidos en un semi-mutismo labrando aquellas acciones que demuestran cuanto nos queremos, respetamos, admiramos, etc (por ejemplo, si quiero decirle a mi mamá cuanto la quiero, antes que decirle textualmente aquello, me intereso por saber cómo anda de salud o qué proyectos tiene en mente - porque siempre hay uno: manualidades, cocina, decoración del hogar, etc-).

viernes, 8 de febrero de 2008

Pájaros en la cabeza

Miraba a la ventana y soñaba con ser un astronauta pisando la luna
y el cielo lo cruzaban galeones, delfines, cometas, falúas.
Y en la pizarra el profesor dictaba los teoremas.
En su cabeza sonaba el canto de un gorrión, pájaros en la cabeza.

Salía siempre tarde castigado por no estar nunca donde debiera
y en casa le esperaban el tedio y la comida servida en la mesa.
De fondo el rumor de un televisor y madre suspirando.
"¿Dónde andas hijo mio? Siempre en las nubes," y nadie escucha el telediario.

Pájaros en la cabeza y volar
a donde las ventanas siempre están abiertas,
donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir.
Pájaros en la cabeza y soñar
que aún contaré relámpagos contigo,
aunque el tiempo y la arena escondan el camino hasta ti.

El tiempo pasó y todos crecimos
-bueno, no todos, algunos seguían
mirando por la ventana y sobrevolando
la moqueta azul de la oficina.
En el trabajo aún se perdía
en las selva de sus sueños
y un grito le nombraba, le arañaba
y rompía el dulce sortilegio.

Madre aún seguía sirviendo la sopa,
"¿Cuándo sentarás la cabeza?
Un día la abriremos y bandadas de cotorras
escaparán de ella".

Él sonreía sin dejar
de mirar por la ventana,
soñando mundos mejores,
lluvias que caían sobre parejas que se amaban,
claveles en los fusiles,
barcos que sueltan amarras,
luces de faros, besos de mujeres que nunca,
nunca le miraban.

Pájaros en la cabeza y volar
a donde las ventanas siempre están abiertas,
donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir.
Pájaros en la cabeza y soñar
que aún contaré relámpagos contigo,
aunque el tiempo y la arena escondan el camino hasta ti.

Una mañana de enero nuestro hombre
se subió a lo alto de la Torre España
para ver si al morder el azul gris del cielo
los pájaros callaban.
Mirando absorto la ciudad,
ni el rumor de su pecho escuchaba,
ni a madre, ni al televisor, ni a la oficina,
sólo un lejano batir de alas.

Cuando nos quisimos dar cuenta
nuestro chico había desaparecido.
Nadie en lo alto de la torre lo vio abandonar
la sombra gris del edificio.
Nadie lo vio caer al suelo,
nadie oyó sus carcajadas,
sólo el sonido de cien pájaros -o alguno más-
escapando de sus jaulas.

Nada se supo de este soñador,
del canto de sus aves,
hasta que llegaron cartas, retazos de sus alas
en forma de postales.

Pájaros en la cabeza y volar
a donde las ventanas siempre están abiertas,
donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir.
Pájaros en la cabeza y soñar
que aún contaré relámpagos contigo,
aunque el tiempo y la arena escondan el camino hasta ti.

Pájaros en la cabeza y volar
a donde las ventanas siempre están abiertas,
donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir.

viernes, 25 de enero de 2008

Fiona Apple, otra vez

Sí, pensé que me había cansado definitivamente de ella, pero acá está otra vez! con esas canciones que me dejan extasiada, suspendida en un letargo encantador...belleza y furia en estado puro.
En fin, es viernes otra vez y yo escuchando Fiona, que es lo más parecido a haber desayunado con ansiolíticos! Son las 10:20 a.m. y no tengo absolutamente nada para hacer. Ni siquiera se me ocurre algo interesante para decir, así que me limito a sentarme en mi cubículo a escuchar canciones tristes, mientras me siento avergonzada de esta bandera de la incomunicación que planto ante mis compañeros de oficina. Cómo quisiera ser de esas personas que pueden hablar de cualquier nimiedad y entrar en conversación como si realmente les importara lo que están diciendo. Yo me siento totalmente incapaz de hablar de cosas insignificantes (y la verdad es que la mayoria de las cosas me resultan insignificantes), pero la contracara terrible del asunto es que al no tener práctica de conversación me falta coraje para hablar de temas que sí son importantes...así que estoy condenada al mutismo y es un destino muy triste!
Pero ahí está Fiona, es un consuelo...

http://www.radioblogclub.com/fav/0/3045842/1348381

jueves, 24 de enero de 2008

Ocio perturbador - Jueves 24/enero/10:21 a.m.

Sigo viva. Enterrada en este cuarto, de 9 a 18, quemando incienso en el altar de los pequeños absurdos. Vueltas y más vueltas en el mismo lugar, sin mover la cola del asiento. Desde una serie de ciencia ficción a la admiración del Japón en un par de clicks y algunas horas de ocio.
Ocio que me trastorna, ocio donde las nimiedades cobran singular peso y se agigantan en mi mente, como cuando era chica y el efecto de la fiebre me hacía imaginar que las cosas a mi alrededor se agrandaban hasta alcanzar dimensiones impensadas.
Ocio que me refriega en la cara que mi vida es una cáscara inútil, que no sé adónde voy, que mi destino está librado a millones de azares, que hay demasiada información y no puedo percibir lo esencial. Ocio perturbador.