jueves, 24 de enero de 2008

Ocio perturbador - Jueves 24/enero/10:21 a.m.

Sigo viva. Enterrada en este cuarto, de 9 a 18, quemando incienso en el altar de los pequeños absurdos. Vueltas y más vueltas en el mismo lugar, sin mover la cola del asiento. Desde una serie de ciencia ficción a la admiración del Japón en un par de clicks y algunas horas de ocio.
Ocio que me trastorna, ocio donde las nimiedades cobran singular peso y se agigantan en mi mente, como cuando era chica y el efecto de la fiebre me hacía imaginar que las cosas a mi alrededor se agrandaban hasta alcanzar dimensiones impensadas.
Ocio que me refriega en la cara que mi vida es una cáscara inútil, que no sé adónde voy, que mi destino está librado a millones de azares, que hay demasiada información y no puedo percibir lo esencial. Ocio perturbador.

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