domingo, 29 de octubre de 2017

Silvina Elena


Le pregunté a Silvina Ocampo si A me quiere. Me dijo que 7, que en mi libro significa un sí perfecto. Le dije, Silvina, vos que estás muerta y conocés los penamientos de los hombres y sus fantasmas, ¿A me quiere? dijo que 7, dos veces. Le prometí entonces que, si tenía una hija, le iba a poner Silvina, Silvina Elena. Acaricié de nuevo las páginas del libro y lo abrí  al azar en una página cuyo número sumaba 8. Interpreté que esto le había gustado mucho, porque el 8 es 7 más 1, más que perfecto.
Sin embargo, A no me quiere, tía Silvina. Lo sé porque me lo dijo, no te hagas ilusiones, etc. No estoy convencida, y decido esperar. El no es una palabra tan ambigua, ¿qué significa? por el contrario, el número azaroso es siempre verdadero, todos saben que los números no mienten.
Mientras tanto, espero en el pasillo mientras él busca sus cosas y toca mi mano y con eso me alcanza.



Sueño



Soñé que encontraba un gato gordo en la calle, era realmente peludo y hermoso. Me acerqué y noté que era muy inteligente, parecía cantar. Luego me di cuenta de que de hecho cantaba, pronunciando las palabras humanas un poco torpemente. Desde ese momento quise quedármelo. Lo llevé dentro de una especie de teatro que estaba enfrente y lo alcé, sosteniéndolo como a un niño que no sabe caminar. Lo paseaba orgullosa, lo llevé hasta un lugar donde debía encontrar sus documentos. Él se comportaba como un niño curioso. Sentía una gran satisfacción con mi niño gato. Es la primera vez que experimento algo cercano al deseo de ser madre.