martes, 18 de noviembre de 2008

Mis mediodías con Sartre


En estas épocas primaverales y de poco trabajo, suelo escaparme los mediodías al río para caminar un poco, escuchar algo de música, fumar algunos cigarritos y leer.
Como el libro de Miller era demasiado pesado para transportarlo de acá para allá, decicí retormar a Sartre ("Las palabras"), que convenientemente se adaptaba mejor a las dimensiones de mi cartera, y me sorprendí de encontrar algunas líneas de su historia que (creo) se conectan con la mía, a saber:

" Mi verdad, mi carácter y mi nombre estaban en manos de los adultos; yo había aprendido a verme con sus ojos; yo era un niño, ese monstruo fabricado con sus pesares. Cuando estaban ausentes, dejaban tras de sí su mirada..."
"...sin palabras, sin formas ni consistencia, diluida en esta inocente transparencia, una certeza transparente lo estropeaba todo: YO ERA UN IMPOSTOR"
"Me volvía hacia las personas mayores, les pedía que garantizasen mis méritos: así me sumía en la IMPOSTURA"
"Era un FALSO NIÑO...sentía que mis actos se cambiaban en GESTOS. La COMEDIA me hurtaba el mundo y los hombres"

Esa niñez desubicada en un entorno de adultos me suena familiar. Quizás, como el caso de Sartre, buscando un lugar en ese mundo de adultos es que me perdí en la impostura, en la necesidad de verme con los ojos de los adultos, en la costumbre de trocar mis actos en gestos, comedia, ritual. O quizás esto no sucedió en mi infancia, sino más bien en la juventud y hasta ahora. Esa mirada de los otros siempre está conmigo: cuando no hay "otros", yo cumplo ese rol, para seguir observándome desde fuera, como una espectadora de mi propia historia.
"Visto, yo me veía", decía Sartre.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Scatterbrain

Creo que hoy entiendo mejor que nunca el significado de "scatterbrain". Me doy cuenta que no logro encauzar mi pensamiento hacia algo útil, estoy desconectada, dispersa, aporreada por ideas ajenas y fantasías escurridizas, atrapada en la mirada de los otros (real o ficiticia), peleando contra el viento, cediendo al comfort y el pensamiento fácil...perdiendo de vista lo trascendental. Necesito limpieza, vacío, apocatástasis (de dónde saqué esta palabra?!), necesito aprender a meditar!

Contexto: reflexiones de sábado por la noche, escuchando Radiohead mientras invado blogs ajenos y me invento una compañia imaginaria para pasar el rato...

viernes, 14 de noviembre de 2008

Neighborhood

Estoy tan ridículamente conmovida por esta canción, no puedo pensar en otra cosa. Estoy sentada en mi escritorio, con los auriculares y esta canción sonando a todo volumen. Mi cuerpo está en la oficina, pero mi mente está en otra parte, volando a grandes alturas, quién sabe por dónde...trato, por todos los medios, de contenerme para no salir volando yo también (aténme a la silla, por favor!), de que la cara no se me transfigure en una mueca de total excitación y no se escuche este sollozo interior que va creciendo en línea con el crescendo musical...
Hay algo nostálgico en esta canción, reminiscencias de pequeños sueños infantiles, de esos que se graban en algún lugar recóndito de la mente y nunca se borran. Alianzas, secretos, fantasmas. Esa añoranza de la niñez me embriaga de algo parecido al dolor y al sosiego, a la vez, como ese aire que se respira en las noches de verano, esa fresca calma después del calor...
En fin, sensaciones y más sensaciones...buenos momentos, gracias Arcade!