miércoles, 7 de mayo de 2008

Hoy es mi cumpleaños

Hoy es mi cumpleaños y me siento cansada como si hubiese llorado toda la noche, molida física y mentalmente. No encuentro ningún disfrute en el transcurrir de este día, sigo sola y desesperada, ahogándome con caramelos y torta con la esperanza de que me provoquen una sobredosis mortal de azúcar. Se supone que la gente se siente feliz el día de su cumpleaños? yo debo ser totalmente anormal. Quisiera hacer algo que me guste, algo para mí, pero sólo se me ocurre escapar, salir a caminar sola o desaparecer (sí, eso sería extraordinario!). En un rato vuelvo a casa a seguir atiborrándome de comida para pasar el tiempo, y repasando mentalmente quiénes me llamaron para saludarme y quienes se olvidaron (este año hubo unos cuantos olvidos de "amigos/as", triste). En fin, esta es la existencia que me merezco por ser tan cobarde y evasiva, por negarme a luchar por la vida que quiero, por sentarme a verla pasar al costado del camino...

"Pedid y se os dará; buscad y hallaréis" me dijo mi mamá esta mañana, con la aclaración: "pero empezá a buscar!"...buena manera de empezar el nuevo año, señal de que las cosas no serán muy distintas en esta tortuosa relación de expectativas inacabadas.

viernes, 7 de marzo de 2008

Por más que lo intente...

Por más que lo intente, no puedo tener un blog simpático. Nunca se me ocurren cosas como sacar fotos de mis pies o de la copa del árbol que veo por la ventana de la oficina,

Siempre que empiezo a escribir, se me da por vomitar cosas difíciles, inoportunas, que ni yo misma entiendo...
Mi compañero de laburo habla tan fuerte que tengo la música al mango en mis oídos y todavía lo escucho, qué insoportable! y pensar que tengo que viajar con él a Chile, pesadilla de conversaciones forzadas y diálogos de trabajo super artificiales... este mediodía me escapo, necesito un respiro de esta obligada compañía! Cada tanto se me da por reflexionar qué es lo que me molesta tanto de él: será que es la viva imagen de aquello que yo debería ser? profesional, comprometido con su carrera, con pareja y planes de convivencia, instruido y hábil para el manejo de las relaciones interpersonales...mientras yo no quiero trabajar más, no me importa un rabanito la carrera y el crecimiento profesional, no tengo novio y no sé qué cuernos estoy buscando (aunque alguien que me mantenga no me vendría mal!), tengo la cabeza llena de un revuelto amorfo de música, lecturas, ideas de otros, remordimientos, contradicciones... En fin, quizás envidio esa postura firme y algo solemne frente a la vida, como quien ocupa su lugar y no se dedica a pensar en quién lo puso ahí, si hay otros lugares que ocupar o demás pensamientos infértiles y ociosos. Mientras yo sigo, robando letra a Pessoa, en el desarreglo triste de mis emociones confusas.

jueves, 14 de febrero de 2008

No podría haberlo dicho mejor




Julio Cortázar - La soledad

Zombie



La vida vista desde una resaca de fernet y vino barato, el limbo con todas las letras...

Hoy estoy cansada, me estalla la cabeza. Estoy acá, es decir: ocupo un lugar en tiempo y espacio, pero es como si no estuviera, como si mi mente anduviera en un viaje astral por otros mundos. Escucho como cortina musical a mis dos compañeros charlando sobre esas cosas de las que a mí nunca me gusta hablar: amor, relaciones, sentimientos y otros etcéteras...por qué será que me repele la gente que se ocupa en discutir y repensar cada actitud o comportamiento de sus semejantes para encontrarle su último significado y connotación? siendo objetiva, no creo que esto esté mal, probablemente es sano, pero será que en mi familia no se habla abiertamente de estas cosas y en general, se les resta importancia bajo la preeminencia de los hechos. Supongo que en mi casa impera el lema de que "las acciones hablan más qe las palabras" o de que "hay que predicar con el ejemplo". Asi que acostumbramos andar sumidos en un semi-mutismo labrando aquellas acciones que demuestran cuanto nos queremos, respetamos, admiramos, etc (por ejemplo, si quiero decirle a mi mamá cuanto la quiero, antes que decirle textualmente aquello, me intereso por saber cómo anda de salud o qué proyectos tiene en mente - porque siempre hay uno: manualidades, cocina, decoración del hogar, etc-).

viernes, 8 de febrero de 2008

Pájaros en la cabeza

Miraba a la ventana y soñaba con ser un astronauta pisando la luna
y el cielo lo cruzaban galeones, delfines, cometas, falúas.
Y en la pizarra el profesor dictaba los teoremas.
En su cabeza sonaba el canto de un gorrión, pájaros en la cabeza.

Salía siempre tarde castigado por no estar nunca donde debiera
y en casa le esperaban el tedio y la comida servida en la mesa.
De fondo el rumor de un televisor y madre suspirando.
"¿Dónde andas hijo mio? Siempre en las nubes," y nadie escucha el telediario.

Pájaros en la cabeza y volar
a donde las ventanas siempre están abiertas,
donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir.
Pájaros en la cabeza y soñar
que aún contaré relámpagos contigo,
aunque el tiempo y la arena escondan el camino hasta ti.

El tiempo pasó y todos crecimos
-bueno, no todos, algunos seguían
mirando por la ventana y sobrevolando
la moqueta azul de la oficina.
En el trabajo aún se perdía
en las selva de sus sueños
y un grito le nombraba, le arañaba
y rompía el dulce sortilegio.

Madre aún seguía sirviendo la sopa,
"¿Cuándo sentarás la cabeza?
Un día la abriremos y bandadas de cotorras
escaparán de ella".

Él sonreía sin dejar
de mirar por la ventana,
soñando mundos mejores,
lluvias que caían sobre parejas que se amaban,
claveles en los fusiles,
barcos que sueltan amarras,
luces de faros, besos de mujeres que nunca,
nunca le miraban.

Pájaros en la cabeza y volar
a donde las ventanas siempre están abiertas,
donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir.
Pájaros en la cabeza y soñar
que aún contaré relámpagos contigo,
aunque el tiempo y la arena escondan el camino hasta ti.

Una mañana de enero nuestro hombre
se subió a lo alto de la Torre España
para ver si al morder el azul gris del cielo
los pájaros callaban.
Mirando absorto la ciudad,
ni el rumor de su pecho escuchaba,
ni a madre, ni al televisor, ni a la oficina,
sólo un lejano batir de alas.

Cuando nos quisimos dar cuenta
nuestro chico había desaparecido.
Nadie en lo alto de la torre lo vio abandonar
la sombra gris del edificio.
Nadie lo vio caer al suelo,
nadie oyó sus carcajadas,
sólo el sonido de cien pájaros -o alguno más-
escapando de sus jaulas.

Nada se supo de este soñador,
del canto de sus aves,
hasta que llegaron cartas, retazos de sus alas
en forma de postales.

Pájaros en la cabeza y volar
a donde las ventanas siempre están abiertas,
donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir.
Pájaros en la cabeza y soñar
que aún contaré relámpagos contigo,
aunque el tiempo y la arena escondan el camino hasta ti.

Pájaros en la cabeza y volar
a donde las ventanas siempre están abiertas,
donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir.

viernes, 25 de enero de 2008

Fiona Apple, otra vez

Sí, pensé que me había cansado definitivamente de ella, pero acá está otra vez! con esas canciones que me dejan extasiada, suspendida en un letargo encantador...belleza y furia en estado puro.
En fin, es viernes otra vez y yo escuchando Fiona, que es lo más parecido a haber desayunado con ansiolíticos! Son las 10:20 a.m. y no tengo absolutamente nada para hacer. Ni siquiera se me ocurre algo interesante para decir, así que me limito a sentarme en mi cubículo a escuchar canciones tristes, mientras me siento avergonzada de esta bandera de la incomunicación que planto ante mis compañeros de oficina. Cómo quisiera ser de esas personas que pueden hablar de cualquier nimiedad y entrar en conversación como si realmente les importara lo que están diciendo. Yo me siento totalmente incapaz de hablar de cosas insignificantes (y la verdad es que la mayoria de las cosas me resultan insignificantes), pero la contracara terrible del asunto es que al no tener práctica de conversación me falta coraje para hablar de temas que sí son importantes...así que estoy condenada al mutismo y es un destino muy triste!
Pero ahí está Fiona, es un consuelo...

http://www.radioblogclub.com/fav/0/3045842/1348381

jueves, 24 de enero de 2008

Ocio perturbador - Jueves 24/enero/10:21 a.m.

Sigo viva. Enterrada en este cuarto, de 9 a 18, quemando incienso en el altar de los pequeños absurdos. Vueltas y más vueltas en el mismo lugar, sin mover la cola del asiento. Desde una serie de ciencia ficción a la admiración del Japón en un par de clicks y algunas horas de ocio.
Ocio que me trastorna, ocio donde las nimiedades cobran singular peso y se agigantan en mi mente, como cuando era chica y el efecto de la fiebre me hacía imaginar que las cosas a mi alrededor se agrandaban hasta alcanzar dimensiones impensadas.
Ocio que me refriega en la cara que mi vida es una cáscara inútil, que no sé adónde voy, que mi destino está librado a millones de azares, que hay demasiada información y no puedo percibir lo esencial. Ocio perturbador.