Le pregunté a Silvina Ocampo si A me quiere. Me dijo que 7, que en mi libro significa un sí perfecto. Le dije, Silvina, vos que estás muerta y conocés los penamientos de los hombres y sus fantasmas, ¿A me quiere? dijo que 7, dos veces. Le prometí entonces que, si tenía una hija, le iba a poner Silvina, Silvina Elena. Acaricié de nuevo las páginas del libro y lo abrí al azar en una página cuyo número sumaba 8. Interpreté que esto le había gustado mucho, porque el 8 es 7 más 1, más que perfecto.
Sin embargo, A no me quiere, tía Silvina. Lo sé porque me lo dijo, no te hagas ilusiones, etc. No estoy convencida, y decido esperar. El no es una palabra tan ambigua, ¿qué significa? por el contrario, el número azaroso es siempre verdadero, todos saben que los números no mienten.
Mientras tanto, espero en el pasillo mientras él busca sus cosas y toca mi mano y con eso me alcanza.