viernes, 17 de julio de 2009

Acerca del éxito

Me pregunto por qué siempre me desagradó la idea del éxito. Siempre me sentí al margen de esas nociones tan blanquinegras, de esas dicotomías ganador-perdedor, como si me pudiera plantar por encima de eso, mirar hacia abajo y reirme de todo. Y recién ahora me desayuno con esta sensación: NO PUEDO. Soy un engranaje más en esta maquinaria y, mientras lo sea, ganar y perder nunca van a estar en el mismo plano.
Nadie me enseño a ganar, a desear ganar, a tener hambre de gloria (puaj) y ahora siento como si hubiese recibido una inspiración profética del más allá: es importante ganar! La experiencia de ganar te fortalece, extiende tus fronteras, te demuestra que se puede hacer algo más con esta masa de tiempo amorfo que te fue concedido. No se trata de ganar para ser mejor que otro, es ganar para ser mejor uno mismo. Y yo acá, esperando como una pobrecita al costado del camino que alguien me convide con una migaja de su éxito, sólo porque soy tan superior que me rehúso a jugar el juego. Dios, que alguien me golpee por favor!
Seguramente esto es uno de esos efectos colaterales de mi crianza cristiana (toda esas ideas sobre los últimos serán los primeros, bienaventurados los pobres en espíritu, etc, etc). Moral mal aprendida. Es necesario ganar, es importante pelear por lo que uno quiere, no todas las fichas del rompecabezas caen en el lugar indicado porque las guía la mano mágica del libre mercado!
Yo nunca quise nada para mí, nunca peleé por nada ni por nadie, siempre confié en que "tiempo y ocasión acontecen a todos". Ingenua.
No sé para qué escribo todo esto, pero la revelación me llegó como una cachetada y tenía que vomitar un poco.

"If you want something in life, reach and grab it"

No hay comentarios: