miércoles, 21 de enero de 2009

Pequeños objetivos - Parte I

Yo también puedo ser una chica agradable, abierta, ligeramente superficial -eso es lo que me digo estos días y me repito constantemente, como una especie de mantra que espero se apodere de mi mente vagabunda e imponga algún tipo de orden o perspectiva de cambio. El asunto es que me estoy esforzando por entrar en comunión con la humanidad, romper el cascarón, saltar el muro, evitar la náusea.

Supongo que el conflicto empieza con la gente nueva. Mis amigas no cuentan, porque con ellas me divierto y me olvido de mi misma (la mayor parte del tiempo, al menos). Me refiero a la gente que no me conoce, ante la que tengo que encontrar alguna forma de explicarme, definirme, proyectarme. Eso sí es difícil. Ahí aparecen todas las contradicciones, el casancio de todas las esperas. Ahí es donde estoy ahora, peleando por no ceder a mi vieja naturaleza - que siempre va a preferir quedarse en casa, leyendo y escuchando Radiohead.
Lo cierto es que no avanzo mucho pero estoy orgullosa de que, ahora, cuando me llaman al celular, atiendo! hasta contesto mensajes, a veces. Salgo con gente nueva, practico el small talk, hago chistes, trato de hablar de mi misma (horror), pero siempre, indefectiblemente, quiero escapar, volver a mi escondrijo.
Lo cierto es que me aburro y temo que no me va a durar mucho tiempo el entusiasmo por conectar con el resto y pronto volveré a mi vida errática de siempre. Excepto que la vida me sorprenda con algún gesto cómplice. Veremos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Má qué gesto cómplice! la calle es dura, piba! a lo hombres, quién los entiende?? la vida es una mierrrrdaaaa

Doctor Kaos dijo...

Jaja, lo que escribiste es buenísimo (y para nada gracioso), no me río por eso. Es el comentario anónimo. Es genial.

Nina Regina dijo...

jaja, lo más triste del caso es que el comentario anónimo creo que es mío! debo haber estado borracha

Doctor Kaos dijo...

No me animé a arriesgarlo, pero deseaba con todas mis fuerzas que fuera un comentario tuyo, jaja. ¡Bien!